Estando siempre pendiente de la misericordia que Dios nos ha dado a todos, nosotros, también, debemos en todo momento extender la misma misericordia a los inmigrantes – ellos quienes son los más necesitados de esperanza y un hogar, de acuerdo con el Reverendísimo Gustavo García-Siller, Arzobispo de San Antonio.
Hablando a la reunión bianual de los Obispos de la Frontera Tex-Mex, GarcíaSiller dio su homilía en la Misa del mediodía en la Catedral del Sagrado Corazón en San Ángelo.
Once obispos de Texas y México asistieron a la reunión de tres días, abordando temas de la inmigración y otros temas compartidos por los obispos en ambos lados de la frontera.
García-Siller advirtió a los presentes en la Misa de no reducir lo poco que tienen los inmigrantes - esperanza, fe, familia - a una cuestión política.
"Luchamos para aceptar a otros quienes son diferentes a nosotros," dijo. "Luchamos para abrir nuestros hogares, nuestras iglesias y nuestra sociedad a quienes son diferentes a nosotros."
Los Cristianos deben ser personas siempre dispuestos a perdonar, siempre listos para dar esperanza, siempre dispuestos a confiar, porque tenemos fe en Dios y porque nosotros mismos estamos llenos de esperanza y somos perdonados.
El grupo de los Obispos de la Frontera TexMex se comenzó con una reunión pequeña de obispos teniendo conversaciones libres. Los participantes han aumentado y ahora incluyen 24 obispos y arzobispos que representan a 16 diócesis y arquidiócesis en Texas, Nuevo México y México.
Los obispos que formaron la reunión original fueron inspirados desde el principio por la exhortación apostólica del Papa San Juan Pablo II,
Ecclesia in America, promulgada en 1999 y destinada a enseñar a vivir con un espíritu de solidaridad entre las diócesis en las Américas.
Uno de los obispos originales que ha participado en las primeras conversaciones fue el Reverendísimo Michael D. Pfeifer, Obispo Emérito de San Ángelo.
"Unos años después de empezar la reunión, la hermosa declaración del Papa San Juan II dio una gran inspiración para estas reuniones," dijo el Obispo Emérito Pfeifer. "Por lo tanto, el objetivo original fue de unirnos como hermanos obispos toreando el rebaño de Dios, que fluye ida y vuelta a lo largo del Río Bravo.
"Nuestro objetivo era dar testimonio de que somos uno como pastores principales dirigiendo la Iglesia de Cristo y hacer frente a los problemas pastorales comunes. Un tema constante de discusión en estas reuniones ha sido la cuestión crítica de inmigración.”
Los obispos emitieron una declaración sobre la inmigración a los presidentes de los Estados Unidos y México hace unos años, y un documento en el sitio web de la Conferencia Católica de Texas también, donde incluye una declaración sobre la orden ejecutiva del Presidente Obama del 2014 tocante la inmigración. (
http://www.txcatholic.org/#!bishopsstatements/cqwf )
Nuestro Obispo Michael Sis, en su primera ocasión de ser anfitrión de este evento, dijo que los obispos también abordaron asuntos acerca la deportación y el servicio a los inmigrantes durante la reunión.
"Compartimos información sobre las prácticas actuales de deportación de los Estados Unidos y los efectos en las personas," dijo el Obispo Sis. "Por ejemplo, muchos de los que están siendo deportados no tienen más contacto con su lugar de origen en México. Su hogar, su familia, su trabajo, y sus recursos están en los Estados Unidos. Algunos de ellos son de habla inglés y tienen una gran dificultad para hablar en español. Cuando son enviados de regreso a México, muchos de ellos no tienen raíces o apoyo allí, lo cual conduce a más problemas sociales y personales."
Los obispos también escucharon los informes de algunos sacerdotes que dirigen Centros Católicos de Inmigrantes en México, sirviendo generosamente a un gran número de inmigrantes. En su ministerio, encuentran que a menudo hay personas que están haciendo dinero a costa de los inmigrantes, incluidos los traficantes de personas, el crimen organizado, y oficiales civiles.
"Este sistema está abusando de los seres humanos en búsqueda de la ganancia," dijo el Obispo Sis.
Obispo Sis añadió que con el fin de servir a los inmigrantes con mayor eficacia, "Vamos a establecer una red de los que están en todas nuestras diócesis, que en estos momentos prestan atención pastoral a los inmigrantes. Hay una preocupación real para la protección de los derechos humanos de los inmigrantes.”
Obispo Mark Seitz, de la Diócesis de El Paso, dijo que el problema humanitario de los inmigrantes es una que todos debemos afrontar activamente y trabajar para ayudar a encontrar una solución.
"Para ser un discípulo de Jesús es tener una luz que influye todo lo que hacemos, y cada problema que enfrentamos", dijo el Obispo Seitz. "Si es algo que mantenemos dentro de las paredes de la iglesia o que sólo oramos por la noche, nuestra fe se atrofia. Esa fe que tenemos nos debe dar una perspectiva. El cambio es la manera en que tratamos con grandes cuestiones del momento, lo cual no quiere decir que estos no son temas complejos, o para sugerir que la Iglesia vaya a proponer una respuesta para cada cuestión política, sino más bien es decir que deberíamos comenzar desde el punto de vista de cómo Jesús nos llama a ver a los más necesitados, los más débiles, y los que sufren más. Y así es que debemos acercarnos a ellos con un gran sentido de compasión y de ahí, empezar a tratar con las preguntas con las cuales luchamos.”