El Papa Francisco ha publicado un documento histórico sobre el matrimonio y la vida familiar en la forma de una Exhortación Apostólica titulada “
Amoris Laetitia: La Alegría del Amor: Sobre el Amor en la Familia.” Es el tipo de libro que merece ser leído de manera lenta, paciente, y meditativa. Lo recomiendo encarecidamente, especialmente para cualquier Cristiano que está casado o está pensando en casarse.
El libro se lee con mayor facilidad y suavidad que muchos documentos del Vaticano. Pronto aparecerá en los estantes de las librerías, y ya está disponible en varios idiomas en el sitio web del Vaticano
www.vatican.va. El texto consiste de 256 páginas organizadas en nueve capítulos. Al igual que todos los documentos papales, se organiza de acuerdo al número de párrafo. Cuando hago referencia al texto en este artículo, me referiré al número de párrafo.
El documento es el fruto de dos eventos de consulta mundiales llamados Sínodos de los Obispos, que se llevaron a cabo en Roma en octubre de 2014 y octubre de 2015. La preparación de las discusiones en los sínodos incluyó cuestionarios que se utilizaron por alrededor del mundo. Amoris Laetitia es muy concreto y realista. Se basa en la experiencia humana, las Sagradas Escrituras, y casi 2,000 años de enseñanzas de la Iglesia. Está lleno de guía pastoral cariñosa sobre la vida diaria de la familia. Cita los escritos de los predecesores del Papa Francisco, en particular el Papa Juan Pablo II y el Papa Benedicto XVI. También se basa en los propios escritos anteriores del Papa Francisco como obispo y papa.
El Papa Francisco fue motivado a escribir este documento debido a su preocupación por el futuro del matrimonio. Nos recuerda que la familia es la base de la sociedad; sin embargo, la familia en todo el mundo está en crisis. El Papa lamenta el descenso de la natalidad en Europa. Nota que muchos jóvenes no están interesados en casarse. Él se ve perturbado por el hecho de que las condiciones económicas hacen que muchas madres tengan que conseguir dos trabajos, dejando solos a sus hijos.
Estos hechos han motivado al Santo Padre a escribir una obra positiva que busca hacer el matrimonio más deseable y atractivo. Presenta las razones y motivaciones para escoger el matrimonio y la familia. Ofrece una perspectiva de esperanza y compasión, lleno de recordatorios concretos de la belleza de la vida familiar. Anima a las parejas a confiar en la gracia de Dios para vivir su matrimonio. ¿Qué es lo que el documento no hace? No se rinde en el matrimonio. No expresa desesperanza o desamparo al enfrentarse a fallas morales. No está solo tratando de estar a la moda o “hip”. No está denunciando los males de la época actual o denunciando a un mundo decadente. No trata de imponer normas por pura autoridad. No es un tratado teológico abstracto sobre el ideal del matrimonio. No declara un cambio en nuestras doctrinas Católicas fundamentales.
Amoris Laetitia presenta los temas principales del matrimonio, la sexualidad y la vida familiar en una celebración inspirador del camino del amor. Los siguientes son algunos puntos sobresalientes del documento.
Capítulo Uno ofrece la base bíblica para el matrimonio y la familia. Habla del “plan divino primordial” para el matrimonio. Abarca un claro entendimiento de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, abierto a los niños, fiel, basado en el amor, y un compromiso por toda la vida.
Capítulo Dos considera la situación actual de las familias. El Papa Francisco procura basarse en la realidad al hacer una lista de los muchos desafíos que enfrentan las familias, como la migración, la “cultura de lo provisional”, la mentalidad antinatalista, la falta de vivienda, la pornografía, la violencia contra las mujeres, el abuso de menores, la falta de respeto por los de edad avanzada, y el individualismo rampante.
También incluye una sección sobre la “ideología de género” (56), en la que se muestra en desacuerdo con una ideología que trata de la identidad personal totalmente independiente de la diferencia biológica entre hombre y mujer. Dice que somos criaturas, no el Creador: “Lo creado nos precede y debe ser recibido como don.” (56) Dice que tenemos que aceptar y respetar nuestra humanidad como ha sido creada.
Capítulo Tres ofrece los elementos centrales de la enseñanza Católica clásica sobre el matrimonio y la familia. El Papa Francisco hace hincapié en el matrimonio como un compromiso de por vida y fiel, la perspectiva Católica del matrimonio como un sacramento, el derecho a la vida, y la importancia de la educación de los niños. Él dice: “Tan grande el valor de una vida humana, y es tan inalienable el derecho a la vida del niño inocente que crece en el seno de su madre, que de ningún modo se puede plantear como un derecho sobre el propio cuerpo la posibilidad de tomar decisiones con respecto a esa vida, que es un fin en sí misma y que nunca puede ser “un objeto de dominio” de otro ser humano.” (83)
Los tres capítulos que yo más recomiendo a las parejas casadas y para aquellos que se preparan para casarse son los Capítulos Cuatro, Cinco y Siete.
Capítulo Cuatro es sobre el amor en el matrimonio. Comienza con una larga explicación del pasaje de San Pablo en el amor en I Corintios 13:4-7. Este capítulo es como ninguna que he visto en ningún documento papal, entrando profundamente en el mundo emocional de los cónyuges. Presenta la dimensión erótica del amor humano como un regalo de Dios.
El Papa Francisco nos ayuda a comprender la naturaleza de la alegría en el matrimonio. Esta alegría abarca tanto las experiencias positivas y negativas: una “combinación de gozos y de esfuerzos, de tensiones y de descanso, de sufrimientos y de liberaciones, de satisfacciones y de búsquedas, de molestias y de placeres.” (126) El Santo Padre dice que el famoso pasaje en Efesios 15:6 (“esposas, estén sujetas a sus esposos”) es realmente acerca del don recíproco de sí mismo de marido y mujer. Él dice que la mujer nunca ha de ser considerada como una esclava o sirvienta del marido. (156)
Capítulo Cinco trata de la fecundidad del amor y de recibir la nueva vida. Aquí el Papa muestra que la familia incluye algo más que la familia tradicional “nuclear”; también incluye una red más amplia de muchas relaciones.
Capítulo Seis es especialmente útil para los ministros pastorales en las iglesias. Propone métodos mejorados para la formación de familias saludables, especialmente la preparación de las parejas comprometidas y el ministerio a las parejas en sus primeros años de matrimonio. El documento establece que la enseñanza de la Iglesia sigue siendo clara que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, y las uniones homosexuales no se pueden colocar en el mismo nivel que el matrimonio Cristiano. Aun así, párrafo 250 dice, “Deseamos ante todo reiterar que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar ‘todo signo de discriminación injusta’ y particularmente cualquier forma de agresión y violencia.”
En este capítulo, el Papa Francisco también hace referencia a sus recientes reformas de los procedimientos de declaración de nulidad de los matrimonios. Estas fueron promulgadas por todo el mundo el 8 de diciembre de 2015.
Capítulo Siete es acerca de la crianza de los niños, el cual incluye la formación ética, la disciplina adecuada, transmisión de la fe, y la educación sexual. En este capítulo, el Papa es a la vez práctico y lleno de esperanza. A medida que describe la vida de la familia, incluso menciona la frustración de la escena común de una familia estando juntos en la mesa de la cena, mientras que todo el mundo está en sus teléfonos celulares.
Algunos pueden recordar que gran parte de la controversia en los medios de comunicación seculares que rodea el Sínodo de los Obispos, sobre todo en octubre de 2014, era tocante a la recepción de la Santa Comunión por los Católicos divorciados que se han vuelto a casar civilmente. Capítulo Ocho de
Amoris Laetitia trata sobre este tema a través de una extensa exposición de cómo las reglas generales no se pueden aplicar en absoluto a todas las situaciones particulares.
En este capítulo, el Papa Francisco dice que estas parejas son parte de la Iglesia. Ellos no están excomulgados. Él aplica las enseñanzas morales de SantoTomás de Aquino, así como la “ley de gradualidad” que se encuentra en las enseñanzas del Papa Juan Pablo II. Los pastores tienen que hacer todo lo posible para ayudar a las personas en estas situaciones para encontrar una manera de ser incluidos activamente en la vida de la comunidad de fe. Tenemos que mostrar comprensión al encararnos a circunstancias excepcionales, al mismo tiempo, nunca ocultar la luz del ideal más pleno ni proponer menos que lo que Jesús ofrece al ser humano. (307)
Al presentar la “lógica de la misericordia pastoral,” el Papa Francisco también nos advierte que la excepción no hace la regla. Él dice: “Si alguien ostenta un pecado objetivo como si fuera parte del ideal Cristiano, o quiere imponer algo diferente a lo que enseña la Iglesia, no puede pretender dar catequesis o predicar a otros.” (297)
Capítulo Ocho se ha convertido en un tema de intensa discusión en los medios de comunicación social. Continuará siendo explorado por los teólogos y pastores durante muchos años. Con el tiempo, los obispos y los sacerdotes estarán en una mejor posición para ofrecer una orientación más concreta para el discernimiento personal madura, que se denomina en el presente capítulo.
Capítulo Nueve habla de la espiritualidad del matrimonio y de la familia. El Papa Francisco dice que todas las familias necesitan crecer y madurar constantemente en su capacidad de amar. El documento concluye con esta hermosa oración a la Santa Familia:
“Jesús, María y José, en ustedes contemplamos el esplendor del amor verdadero; a ustedes nos dirigimos con confianza. Santa Familia de Nazaret, hagan que nuestras familias, también, puedan ser lugares de comunión y oración, escuelas auténticas del Evangelio y las pequeñas iglesias domésticas. Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias episodios de violencia, de cerrazón y división; que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado. Santa Familia de Nazaret, hagan tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia, y de su belleza en el proyecto de Dios. Jesús, María y José, amablemente escuchen nuestra oración. Amen."