Señor Dios, pastor y guía de todos los fieles, mira con bondad a tu siervo Papa Francisco, que quisiste que presidiera a la Iglesia como su pastor. Que sobrelleve esta enfermedad, en unión con el sufrimiento obediente de tu Hijo Jesús para la salvación del mundo. Guía a los médicos y enfermeras que cuidan de él. Por tu divina gracia, devuélvele la salud. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor. Amén.