Jesús, nuestro gran Sumo Sacerdote,
te doy gracias por el don de tu sacerdocio
en la Iglesia. Ruego por todos los sacerdotes
y los que están en la formación sacerdotal, especialmente _________.
Llénalos con el gozo de tu Espíritu Santo
mientras te imitan, el Buen Pastor,
entregando sus vidas diariamente para aquellos que
les has dado para servir. Deja que tu amor
llene y satisfaga sus corazones mientras tu les enseñas
cómo dar de ellos mismos más profundamente.
Hazles ardientes pero amables heraldos del
Evangelio y tiernos ministros de tu misericordia,
especialmente hacia los que más la necesitan.
Jesús, manso y humilde de corazón, haz
sus corazones más como el tuyo! Amén.
Padre Nuestro ...., Ave Maria ..., Gloria ...
San Juan Vianney, patrón de los sacerdotes,
¡Ruega pro nosotros!